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Lo que Pixar nos enseña sobre comunicación interna y creatividad en las empresas
11 de septiembre de 2025
Pixar no solo transformó la industria del cine con películas como Toy Story, Monsters Inc. o Buscando a Nemo. También revolucionó la forma de entender la cultura organizacional. En Creatividad, S.A., Ed Catmull, cofundador de Pixar, revela que el verdadero secreto detrás de la innovación de la compañía, no fueron únicamente los avances tecnológicos o los grandes presupuestos, sino algo mucho más humano: la manera en que se comunicaban internamente.
La historia de Pixar demuestra que una comunicación interna sólida no solo mantiene informados a los equipos, sino que crea el ambiente perfecto para que florezcan la creatividad, la confianza y la innovación.
Comunicación como motor creativo
En Pixar, las ideas no se construyen de manera individual, sino colectiva. Para que eso ocurriera, era fundamental fomentar una cultura de comunicación abierta y transparente. Catmull lo explica con claridad: las mejores películas de Pixar no comenzaron siendo perfectas; de hecho, en sus primeras versiones eran “un desastre”. El verdadero valor estaba en la posibilidad de recibir retroalimentación constante de todo el equipo. (y esto no fue fácil, se realizaron muchas estrategías de prueba y error, hasta encontrar los canales y espacios que garantizaban que todos se sintieran escuchados)
Esta práctica nos deja aprendizajes que cualquier empresa puede aplicar:
- Retroalimentación sin miedo: en Pixar, cualquier miembro del equipo podía dar su opinión, incluso a un director. Esto eliminaba las barreras jerárquicas y fomentaba la innovación.
- La cultura sobre la estructura: lo importante no era la pirámide organizacional, sino crear un entorno donde todos sintieran que podían aportar.
- Aprender del error: reconocer fallos públicamente, analizarlos y aprender de ellos fortalecía la confianza interna y permitía crecer colectivamente.
Las historias como puente interno
Cada película de Pixar fue también una historia de trabajo en equipo. Para mantener alineada a la “tribu creativa”, la comunicación interna fue clave. Las reuniones, los espacios de feedback y los procesos colaborativos permitieron que personas con talentos muy distintos (artistas, ingenieros, productores) trabajaran bajo una misma visión.
Este principio se aplica a cualquier empresa: las historias que contamos internamente que incluyen los logros, las dificultades superadas, las visiones compartidas son el adhesivo que mantiene unidos a los equipos y los hace avanzar hacia un mismo propósito.
El valor de una comunicación interna inspiradora
Lo que hizo grande a Pixar no fue solo su creatividad, sino su capacidad de construir un ecosistema donde las personas se sintieran libres de hablar, proponer y equivocarse. Esa es, en esencia, la función más poderosa de la comunicación interna: crear un entorno en el que la gente quiera dar lo mejor de sí misma.
Pixar nos enseña que la comunicación interna no es un simple canal de información, sino una herramienta estratégica para liberar el talento de los equipos y construir culturas innovadoras. Si una empresa quiere crecer hacia afuera, primero debe fortalecerse hacia adentro.